lunes, 19 de marzo de 2012

EL VERDADERO POTENCIAL HUMANO Y EL CONOCIMIENTO CONTROLADO DE LA RELIGIÓN

El verdadero potencial humano retenido por el conocimiento controlado de la religión.

Equipo:

Yaritza Citlaly Calvillo Ramírez,

Fabiola Palomino Esparza,

Andrea Lizbeth Durán Valdés,

Maya Paola Almendrares Padilla,

Elías Rafael Calderón Luévano.

Dios es la luz porque es llegar a un plano espiritual verdadero y pleno, es quien nos manda el conocimiento y las sombras, los obstáculos son el mal. La parábola de la caverna nos da ha entender cómo se maneja la sabiduría en nuestro mundo según Platón en su República y nos muestra nuestra forma de vida en cuatro estadios para hacernos ver la verdad. A continuación vamos a definir cada uno de estos estadios para generar una discusión y poder llegar a una conclusión de cómo se pueden aplicar estos pensamientos platónicos en conjunción a la religión impuesta desde épocas milenarias. Trataremos de ver los pros y los contras de las religiones más predominantes en el mundo y por supuesto en los ámbitos en los que nos desarrollamos personalmente.

El primer estadio nos muestra que originalmente el ser hombre es estar en lo oculto con la mirada siempre al frente viendo las sombras que nos imponen, lo oculto de la verdad sin poder ver la luz, encadenados de brazos y piernas, para esas personas las sombras son lo único real. Al no conocer nada más que sombras y las voces de la gente que de vez en cuando tienen conversaciones mientras muestran estas figuras, su mundo se reduce a algo tan pequeño como esa parte de la caverna en donde están atrapados. Dice Platón que nacemos encadenados de manos y piernas tal y como el catolicismo se nos muestra en el Génesis donde se nos narra que Adán y Eva a causa del pecado original por desobedecer a Dios comiendo la fruta prohibida. La manzana nos representa la falta de voluntad al ser prisioneros de la ignorancia y las sombras que nos imponen las personas del primer estadio representadas como la serpiente o el mal.

En este primer estadio estamos en una plena comodidad ya que nos forman a su antojo y viven ganando a costa de nuestra ignorancia, tratándonos como piezas de ajedrez para movernos a su voluntad y mayor beneficio. Así, la religión católica entra en una contradicción puesto que la Biblia nos plantea en los diez mandamientos que no debemos mentir y es en lo que muchos predicadores caen. Ya que podríamos decir que Jesús jamás existió o por lo menos no como lo muestran, ya que jamás se menciona dentro de la historia siendo un suceso impresionante y solo ciertas religiones lo manejan.

Desde tiempos atrás existieron las religiones, cada una con diferentes ideales. Hoy en día tienen una controversia y discusión entre ellas por demostrar quién es la mejor y cree tener la razón de sus creencias, sin darse cuenta que nos están impidiendo ser y pensar por nosotros mismos. Para esto recurrimos a un texto, una fuente del pensamiento de Hitler, sus motivos, ideas religiosas, ponen al descubierto la lucha que se vivía sobre la fe católica y la protestante.

“Miles de nuestros ciudadanos pasan como ciegos ante el hecho de nuestro emponzoñamiento de nuestra raza de las dos iglesias, católica y protestante se muestran ambas indiferentes y en el trabajo de su destrucción, para el futuro de nuestra humanidad.”[1]

Esto nos demuestra, desde el punto de vista de Hitler, que ambas religiones luchan por tener un poder ante los ciudadanos, incapaces de desarrollar nuestros conocimientos, truncando nuestros sueños, metas, una elección de vida y sobre todo ver aquella luz que nos da la libertad. Muchas veces las personas que predican su religión están para dañar a aquellos que se encuentran dentro de la caverna, tratando de crear nuevos pensamientos y actitudes, exterminando el potencial de mentes brillantes. Haciéndolos ser seres sumisos y reprimidos ante todo aquello que nos rodea, nos hemos quedado atrás, aterrorizados por la represión de seres que nos han encadenado. Las religiones en general han ido llevando una forma de pensamiento en donde hay que seguir un estándar.

Casi todas las religiones nos mponen y exigen adorar a un Dios supremo y seguir ciertas normas. Para poder pertenecer a éstas uno debe situarse en el plano de su identidad espiritual y como devotos servir eternamente a la suprema personalidad de Dios.

La religión nos condiciona un espacio en el que nuestras almas estarán en completa paz a cambio de meritos hacia un Dios y un castigo si no lo hacemos al pie de la letra. Como se nos muestra en la Biblia “la mente de dios, el estado del hombre, el camino de salvación, la condenación de los pecadores y la felicidad de los creyentes, contiene luz para guiarle, alimento para sostenerlo y consuelo para alentarlo a usted.”[2] Esta religión se ha encargado de reprimir el conocimiento a conveniencia para obtener el dominio de la sociedad inculcando miedo y manteniéndonos en la ignorancia, aparentando una verdad o un mundo inexistentes.

En el Budismo somos almas libres dentro de un cuerpo material, como se nos dice en el libro Intriga en el palacio, “eso constituye el conocimiento espiritual, desgraciadamente, aquel que esta inmerso en la ignorancia bajo el embrujo de la ilusión material toma el cuerpo por el ser”[3]. Aquí vemos la relación de creencias cuando se nos habla del embrujo de la ilusión material ya que esta religión nos propone despojarnos de los bienes materiales para poder estar en un plano espiritual mas elevado. Siempre existirá alguien que quiera hablarnos de la ‘verdad’ pero tenemos que saber distinguir a las personas que realmente sean una guía a la luz puesto que hay muchos que solo fingen decir la verdad para beneficiarse ellos mismos. Porque como continua dicho libro, “uno debe rendirse a los pies de grandes personalidades que en verdad puedan impartir conocimiento trascendental, aquel que esta interesado en entender cuál es la verdad de la vida, tiene que acudir a un maestro espiritual y entregarse a él.”[4] Creemos tanto en lo que nos dicen que no podemos o somos incapaces de cuestionar lo que nos plantean creyendo ciegamente en ellos sin poder trascender. Siendo pues individuos sin carácter alguno conformándonos con las sombras que los manipuladores nos crean a su antojo, careciendo de una creencia en nosotros mismos y nos dejamos llevar por mentes que solo nos quieren ver sumergidos y adormecernos para manejarnos a su antojo. Tal parece que convirtieron nuestro pensamiento a lo largo de los tiempos en algo erróneo, ya que vemos a las religiones como un camino hacia la salvación y que sin sus conocimientos y transferencia de sabiduría no podemos encontrar la iluminación que necesitamos para tener un libre arbitrio, pues el hombre tiene en él la potencia de llegar a ser cualquier cosa, pero nos dejamos llevar por las apariencias.

En el segundo estadio los hombres logran liberarse de las cadenas y ven una parte de la verdad, pero el descubrimiento de este mundo los aterrorizó obligándolos a regresar y ahora usando el poco conocimiento alcanzado para manipular a los hombres encadenados, son ellos quienes les imponen las formas que deben ver cada día. Los desencadenados no entienden todavía lo que sea la verdad como existencia, porque exigen una rectitud y una definición para ellos solamente verdaderas. Se nos muestra que los hombres se pueden desencadenar ante lo oculto en la caverna y ante las sombras que nos muestran para tener los ojos vendados y no darnos cuenta de la verdad de las cosas que suceden. La verdad busca una rectitud del ser y contemplar las cosas pero también de cómo se definen. Pero a algunos les da miedo y los atemoriza al saber de este mundo, puesto que regresan a tratar de desencadenar o ayudar a esas personas que todavía no se dan cuenta de lo oculto o de aquellas sombras que los oprimen de lo que pueden darse cuenta o lograr. De esta manera las sombras y cosas se enjuician de manera diversa, para el desencadenado se trata de una lucha por salir de la caverna. Los desencadenados quieren ver el mundo de la verdad, de la realidad, de la existencia y de la opinión como se nos muestra en la religión, que hay patrones que nos dicen qué tenemos que hacer o cómo debemos actuar ante la vida. Por ejemplo los mandamientos: no matarás, no cometerás actos impuros, no robarás, no codiciarás los bienes ajenos, no tendrás relaciones sexuales antes de matrimonio.

Esto quiere decir que la religión ha sido cómplice de nuestra ignorancia y nos arrebata la voluntad, moldeando las opiniones de las personas para tergiversar sus pensamientos y usarlos a beneficio de un Dios que parece ser la salvación de ese desconocimiento humano. Después de ver que somos víctimas de las manipulaciones de dichas religiones es el momento de la liberación que se da en el tercer estadio. Para poder llegar a lo que es la verdad de la luz es necesario pasar por diversos obstáculos del conocimiento teniendo una familiarización que se da en diferentes momentos mirando todavía la oscuridad y admirando la sabiduría espiritual.

Esta es la sombra en la que nos tienen siempre, pero al desencadenarnos vemos que nos ocultan algunas partes y que las sombras hacen cosas que no nos dejan a nosotros hacer, la caverna es un camino largo de lucha por conseguir la verdad. Al retirarse las cadenas no se logra ninguna liberación, es algo externo y no afecta al hombre en su propio sí mismo. Sólo cambian las circunstancias pero no él, quiere el no querer pero los desencadenado todavía no entienden que es la verdad. Como en la existencia o en la realidad, pero cuando los desencadenados ven la luz se enceguecen. Como ejemplo de la región sería de las reglas y textos que nos dicen, pero al ver la luz nos cegamos al ver tantas cosa ocultas (lo malo) y nos da miedo al salir totalmente a la luz (al bien o a la verdad), es por eso que dan pasos hacia atrás para tratar de desencadenar a los otros. Así pasa con la religión, al darnos cuenta de la luz nos regresamos para ocultar el miedo que tenemos o nos refugiarnos en esa farsa de siempre por el simple hecho del temor.

En el tercer estadio se presenta la realidad de la existencia, la verdad auténtica de las cosas, algo en lo que se nos hizo creer y a lo que estuvimos ligados por mucho tiempo, necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. Ya que si estos prisioneros fusen liberados y salieran al mundo exterior tendrían graves dificultades en adaptarse a la luz del sol. Aun teniendo su miradas hacia lo obscuro. En primer lugar miraría con mayor facilidad las sombras y después las figuras de los hombres y de los otros objetos reflejados. La religión es la práctica de una relación entre el hombre y Dios, cada religión tiene sus propias normas que tenemos que llevar a cabo para nuestra salvación, pero para descubrir la verdad se necesita de personas que nos ayuden y nos guíen hacia la luz. Por ejemplo Platón describe que nuevamente deja entrar al prisionero al interior de la caverna, para que dé la buena noticia a los prisioneros, allí intenta explicarles que ha visto la realidad que ellos viven en un mundo falso de sombras, es así donde se le abren al hombre posibilidades para ocupar un lugar en la realidad y ver las cosas mas claras “gracias a Mediador, Ian uno de los jóvenes que estaban reprimidos por la religión que sus padres le habían inculcado dice lo siguiente: -De lo que si estoy seguro es de la forma en que yo he cambiado gracias a él, ahora mis pensamientos son mas claros y mis conocimientos sé que pueden ayudar a otros.”[5] Después de que se vive en mentiras y se entra a una realidad nueva donde todo es claro y luminoso, como es lo que menciona Martin Heidegger en Sobre la esencia de la verdad es a lo que se enfrenta el hombre, a temores y piensa que es preferible regresar a esa caverna donde todo es obscuro y solo se pueden ver sombras, está sujeto constantemente al riesgo, a la inseguridad de la liberación, el individuo tendrá una gran tentación dotarse de nuevo de una condición que ya se le había asignado. Es algo que las religiones imponen y te crean una inmensa inseguridad. El catolicismo se debe de llevar cierto tipo de vida honesta, y respetable para así encontrar la salvación de Dios.

En este camino podemos cruzar solos pero en ocasiones se nos presentará ayuda de gente que verdaderamente desea el desarrollo intelectual de la humanidad, los cuales ya descubrieron la luz y la utilizan para desencadenarnos de manos y pies, sin un interés parecido a las religiones ya que ellos buscan la forma de consolar su miedo a la muerte por lo pecados, el desencadenado ya no desea regresar a la caverna porque el poco conocimiento que ha adquirido no le permite la felicidad en las sombras y lo que se da ahí no son más que apariencias.

“Ya que estoy sumido en la oscuridad de la ignorancia. De modo que, por favor, enciendan la antorcha del conocimiento para salvarme.”[6]
Pero después de que se descubre la realidad de las cosas jamás se desea regresar a la caverna de sombras de mentiras, porque se sabe que la gloria que se dice tener en ese lugar son mentiras y solo sombras que jamás se podrán ver con claridad. Teniendo así un ideal nuevo que en vez de atenerse a moldes fijos, pretende elegir para si una realidad propia. Es por eso que muchas veces la humanidad se va dando cuenta de que la Iglesia ya no es Cristo, es el lugar donde van las personas a sentirse buenas gente. Sin embargo es como si fueran al teatro o una fiesta sin que les importe Cristo, cuando ellos mismos han sido una piedra con la que tropiezan intentado truncar sueños e ideales, exterminando el potencial de mentes brillantes. Entonces es así como surgen nuevas personas al ver el descubrimiento de un nuevo mundo que los ilumina tratan de ayudar aquellos que aun están sumergidos en la obscuridad y engaños. Impulsándolos a sobresalir en sus decisiones ante los mandatos religiosos que deben seguir, demostrándoles a aquellos incrédulos que si son capaces de perseguir y lograr ideales sin tener que seguir un tabú el cual ha sido culpable de sus miedos y encadenamientos.

Entonces, despertando de las sombras sin quedarse oyendo a esa sociedad que se pudre en el poder y que es desleal hasta de su propio Dios, esa sociedad que nos asfixia pensando, observando, moviéndose, hablando por nosotros, estos desencadenados lo que nos quieren decir es que no caigamos en su mundo de conformismo, tenemos que alzar la voz y ponerle un alto a las instituciones religiosas que nos tienen engañados con promesas sin cumplir, con ese miedo que nos impide seguir adelante. Aunque después de que se vive en mentiras y se entra a una realidad nueva donde todo es claro y luminoso, como es lo que menciona Martin Heidegger en Sobre la esencia de la verdad es a lo que se enfrenta el hombre, a temores y piensa que es preferible regresar a esa caverna donde todo es obscuro y solo se pueden ver sombras, es algo que las religiones imponen. En el Catolicismo se debe de llevar cierto tipo de vida honesta y respetable para así encontrar la salvación y el perdón de Dios. Pero después de que se descubre la realidad de las cosas jamás se desea regresar a la caverna de sombras y de mentiras, porque se sabe que la gloria que se dice tener en ese lugar no es verdad y son solo sombras que jamás se podrán ver con claridad. El desencadenado se resiste a ascender el camino fatigoso y empinado del verdadero conocimiento, en este recorrido el hombre se familiariza con la luz pero como aún está acostumbrado a la oscuridad requiere de tiempo para poder acostumbrarse. Así que la auténtica liberación requiere de una perseverancia para recorrer los grados de la luz, los que logran verla no quieren regresar a la caverna puesto que tienen la conciencia de que el regresar sólo es un mundo de apariencias, sino también es vivir en la ignorancia, desperdiciar el conocimiento, la libertad y la felicidad que cualquiera puede obtener.

El cuarto estadio alcanza el tacto del máximo rigor espiritual, es al que le importa vislumbrar al ser de lo ente, cuando la multitud no puede mirar lo divino, es quien ve la filosofía como la pregunta del ser y la esencia de las cosas. Desde un punto de vista personal creemos que todos y cada uno de los individuos posee en sí mismo la iluminación, esa luz de la sabiduría que nos puede otorgar un completo desarrollo espiritual, personal, felicidad y muchas cosas necesarias para nuestras vidas, lo único que debemos hacer es aprender a desarrollarlo de forma correcta, definiendo nuestros propios designios sobre lo bueno y lo malo, obedeciendo a quien creamos que realmente nos ayudará a tener esa armonía que es necesaria.

Pero al final no todos lograremos el objetivo que muchos desean, puesto que algunos no regresarán a dicha caverna para compartir conocimientos, se rendirán en el camino y tendrán esa conformidad de saber que ellos ya lograron su liberación espiritual. Una vez en el mundo de las ideas es cuando el hombre se conoce a sí mismo, las religiones no desean eso, sólo nos dicen que hagamos obras que cada una nos indica como buenas y si llegásemos a realizar algo malo se nos regresará como el doble o debemos limpiarnos haciendo ‘buenas acciones’, va dependiendo de cada religión.

Nos prometen una especie de paraíso, donde nuestras almas estarán felices y sin problemas, esto viene siendo el mundo de las ideas, pero muchas religiones actuales descartaron a los filósofos en su tiempo, los dioses antiguos se puede decir que convivían con dichos pensadores, pues el pensar en qué más podemos encontrar más allá de lo que vemos es el principio para una nueva vida desde todos los puntos de vista.

Como conclusión, el objetivo humano es siempre alcanzar un nivel espiritual tan elevado que nos prometa una tranquilidad en el ‘otro mundo’ y la realidad es que nadie sabe lo que pasa después de la muerte pero las religiones que conocemos nos dictan a cierto punto una falsa realidad de lo que es, y ya que es nuestra única opción nos atamos a esa idea sin pensar porqué o bajo qué fundamentos lo hace. Sí existe una superación espiritual, pero no es como fijamente nos la dice un grupo de gente que al final tiene los mismos conocimientos del mundo espiritual que nosotros, sino que cada quien tenemos que encontrar nuestro nivel y superarlo con nuestras reflexiones y creencias propias basándonos solo en una serie de principios de respeto y amor. Es lo que nos dicen con la idea de la caverna que hay personas que nos obstaculizan nuestro camino a la luz y es gente mala que no nos deja superarnos espiritualmente, tampoco es decir que se trate de no escuchar a nadie más o recibir la ayuda de otros pues por nosotros mismos no sería posible romper las cadenas y de hecho para poder estar en el cuarto nivel tenemos que dejar atrás el individualismo, tenemos que pasar a un segundo plano, regresar por los demás, entonces la pregunta podría ser, si ahora que sabemos La parábola de la caverna que se podría decir Platón nos puso la ayuda en papel para que pasara generación tras generación. ¿La tomaremos en cuenta? ¿Será suficiente para el hombre este documento para poder romper nuestras cadenas? Las personas que lo han logrado son contadas en el mundo pero en todo caso la meta mas allá de nosotros poder llegar a eso sería poder tener hijos que nazcan en libertad.



[1] Hitler, Fuente del pensamiento de Hitler, Estados Unidos, Grijalbo, 1993, p. 38.

[2] Anónimo, Nuevo Testamento, México, 2002, p.1.

[3] Bhaktivenanta Swami Prabhupada, Intriga en el palacio, Calcuta, Booket, 1874, p. 24.

[4] Ibíd., p. 39.

[5] Cuauhtémoc Sánchez Carlos, El misterio de Gaya, México, Porrúa, 2003, p. 43.

[6] Bhaktivenanta Swami Prabhupada, Óp. Cit., p. 47.

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