miércoles, 14 de marzo de 2012

LA CAVERNA POLÍTICO-SOCIAL DE NUESTROS DÍAS

LA CAVERNA DE PLATÓN.

Desde el ámbito Político y Social.

Equipo:

Alejandro Rodríguez Rodríguez

Vanesa Ruiz

Alejandra M. Glz. Arreola.

Unidad Académica Preparatoria Plantel II, 6º J.

Quien no quiere razonar es un fanático;

Quien no sabe razonar es un tonto;

Y quien no se atreve a razonar es un esclavo

William Henry.

La teoría del conocimiento de Platón se expone en su discusión sobre la imagen de la línea divisible y el conocido mito de la caverna. Platón distingue entre los dos niveles de saber: opinión y conocimiento. Las declaraciones sobre el mundo físico o visible, incluyendo las observaciones y proposiciones de la ciencia, son solo opinión. Algunas opiniones están bien fundamentadas, pero ninguna de ellas cuenta como conocimiento verdadero.

La razón, utilizada de la forma debida, conduce a ideas que son ciertas y objetos de esas ideas racionales son los universales verdaderos, las sustancias que construyen éste, nuestro mundo real.

Platón crea La parábola de la caverna solamente para aludir al mundo de las apariencias. Dicha parábola explica cómo los hombres son, de forma natural, prisioneros encadenados en una oscura caverna y que, por estar en tan incómoda situación, solo pueden ver frente a sí, las sombras proyectadas de otros hombres y de las cosas, que a causa de un fuego que tienen tras ellos, pero que no podían ver.

Partiendo de esta idea general de Platón, que es uno de los filósofos más grandes de todos los tiempos, interpretada por Heidegger en su texto Sobre la esencia de la verdad en el que trata La parábola de la caverna, trataremos de enfocarnos específicamente en el aspecto político y social.

Platón, mediante La parábola de la Caverna que se expone en el Libro VII de su República, expresa la opinión acerca de un tema que todos hemos considerado por lo menos una vez, el ‘que habrá más allá, o después de’, pretendiendo hacernos ver que sólo el mundo de las ideas, por su universalidad, inmutabilidad y necesidad, constituyen el objeto de un conocimiento riguroso y a la vez jerárquico, que culmina en la idea del bien.

En resumen, lo que nos muestra Platón son unos hombres que están atados de pies y manos en una caverna. Que desde su nacimiento han estado en esa posición de forma que no pueden ver hacia otro lugar más que a una pared que está enfrente de ellos, mientra que detrás de ellos hay un fuego y entre el fuego y ellos pasan personas llevando estatuas, frutas o diferentes objetos. Así el fuego proyecta las sombras de los que pasan, por lo que los encadenados tan solo ven las sombras creyendo que esas sombras son las cosas reales. Cuando uno es liberado y se da la vuelta se da cuenta de que no eran reales, viendo a la gente pasar queda impactada, luego sale de la caverna por un camino muy inclinado y difícil hacia el exterior, donde la luz que alumbra no es la falsa de un fuego, sino la verdadera del sol y allí puede ver las cosas tal como son en realidad y claramente.

Esto significa, en pocas palabras que estamos en el mundo sensible y creemos que lo que vemos es real, pero no lo es, si nos liberamos de nuestras ataduras y vamos subiendo por el camino escarpado y duro del conocimiento, al final llegaremos a ver el mundo de las ideas, que esta alumbrado por la verdadera luz, que no es el sol sino la idea de bien.

Podemos relacionar este acontecimiento con varios aspectos en los que vivimos día a día, uno de ellos sería la escuela. Cuando el encadenado de la caverna sale, dicho hombre adquiere su ser, dejando de ser un ente más al darse cuenta de su entorno, de los demás entes, comenzando a adquirir la razón. Así ha de ser iluminado por la verdad, aunque al principio, cuando el encadenado sale a luz queda deslumbrado, sin idea alguna de lo que ve, pero al igual que un niño de primaria poco a poco va aprendiendo a reconocer esas nuevas cosas, su lado “bueno” y claro, empieza a explorar lo antes desconocido, a llenarse de razón, de ideas y así crece como un verdadero estudiante, que al terminar sus estudios puede o decidir compartir su conocimiento o guardárselo para él mismo alimentando el propio ego. Pero la bondad, creemos nosotros, propia del hombre, es la actitud de expandir el conocimiento que hace que el antes esclavo ahora sea un maestro que ayuda a aquellos ignorantes el camino de la verdad.

En esta parábola se libera plenamente el alma de toda la ignorancia que nos rodea, la cual está simbolizada por la propia caverna, o de la vida apetitiva y vegetativa. En el texto se ve claramente la división que existe entre la realidad; entre las órdenes visibles e inteligibles.

Platón postuló dos mundos:

-El mundo inteligible (mundo suprasensible) donde se encuentran las ideas.

-El mundo visible o perceptible conformado por las cosas y todo aquello que somos capaces de captar por medio de los sentidos.

El Dios es el intermediario entre estos dos mundos y las cosas son meras representaciones imperfectas de la vida real. Por no tener otra manera de percibir su mundo, esas sombras serían para ellos su única realidad. Es por esto que postula la existencia del mundo visible (de los objetos que nos rodean) y el mundo inteligible (el de las ideas). El mundo visible es fugaz, sometido a transformaciones continuas, y en él las cosas particulares carecen prácticamente de realidad, debido a que no tienen por sí mismas su propia esencia. El mundo verdaderamente real es el mundo inteligible, donde cada idea tiene existencia por sí misma.

Con lo antes dicho podemos relacionarlo con los medios de comunicación en cuanto a la política, podríamos relacionar a los hombres atados que ven la pared y las sombras con cualquier persona que vea la televisión, escuche la radio o cualquier otro medio masivo. Ellos solo escuchan y ven lo que las grandes compañías quieren que vean, como las noticias, y esas personas creen que están viendo lo que es correcto cuando la realidad es que no, a las televisoras o radiodifusoras las podríamos comparar con las personas que muestran las sombras, y a las personas que están fuera de la caverna serían los presidentes o cualquier gobernante, ellos deciden que es lo que se puede y no se puede mostrar en los medios. Claro que esto es solo un ejemplo con una idea enfocada meramente en lo político y la opinión de Platón está enfocada al tema de la sabiduría y el conocimiento pero puede haber alguna relación con lo político – social.

Si aplicamos el mito platónico a nuestra realidad se podría decir que, los profesores son quienes nos ayudan a liberarnos de las cadenas de la ignorancia y su misión, ¿como ya mencioné?, es ayudar y aconsejar a los que persistimos encadenados en el fondo de ésta, compuesto por verdades a medias, errores o mentiras, el desorden y el mal; con la diferencia de que a ellos no les importa en lo más mínimo el riesgo y aceptan gustosos su vocación: la de educarnos correctamente.

Platón además, reprocha a los sofistas el hecho de que solo enseñaban medios para alcanzar un fin, sin respetar ningún criterio de verdad y sin ni siquiera reparar en las exigencias de la moral. Más bien dicho, hacer triunfar el razonamiento débil por sobre el más fuerte, la apariencia por sobre la realidad.

La parábola de la caverna: nos muestra que hay una continuidad entre los distintos grados de conocimiento, en correspondencia con una visión jerárquica de la realidad. Platón no llega a decir cómo se conocen las ideas, simplemente indica que el alma tiene capacidad para ello, solo si se sabe mirar en buena dirección.

La parábola de la caverna de Platón describe a personas encadenadas en la parte más profunda de una caverna; como ¿dije? al comienzo de este ensayo, la caverna es simbolizada por la ignorancia que nos rodea y los prisioneros son nuestras propias almas que están prisioneras en el mundo sensible.

Atados de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto no pueden distinguir a nadie. Lo único que se ve es una pared delante de ellos, sobre la que se reflejan modelos o estatuas de animales y objetos que pasan delante de una gran hoguera resplandeciente. En este caso la pared, o el muro, ¿representa a la muerte? Las estatuas u objetos son el paso del estado mental de los hombres al de la realidad, que implica dolor y conversión del alma. Y la hoguera o fuego simboliza la razón, además de ser quien posibilita que las sombras de los objetos se proyecten a la pared, a la que se ven obligados a mirar los prisioneros.

Uno de los individuos huye y sale a luz del día por una escarpada subida, con ayuda del sol esta persona ve por primera vez el mundo real y regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior, si es que quieren liberarse verdaderamente de las ataduras, de sus propias ataduras. Cuando el prisionero sale por la escarpada subida, se refiere a la pura transición hacia el mundo real, el universo de la existencia plena y perfecta, a la sabiduría en su punto justo, que es objeto pleno del conocimiento; también simboliza el estado mental de los prisioneros, al igual que las sombras y las imágenes, o más simple aún es el camino hacia el mundo suprasensible.

Los liberados, son la liberación plena del alma y la luz o el sol es el salto del mundo sensible al mundo suprasensible.

Los prisioneros están encadenados a sus propias opciones, coyunturas y especulaciones y están atados a ellas sólo porque así lo decidieron, sólo porque así lo quisieron y no quieren ver otro mundo que no sea el de las apariencias. De esta manera quedan así, en el mundo de lo perceptible. Las imágenes para los prisioneros eran la única realidad de la que eran capaz de darse cuenta que existía.

Platón sin saberlo describe en su metáfora a la sociedad a fines del siglo XX, cuyos hombres y mujeres consideran sus ideas como verdades absolutas, sin darse cuenta si sus conclusiones son reflejos o ecos de un mundo diferente al que logran percibir.

Los hombres solo perciben las sombras que se proyectan del mundo extremo; el techo de su lúgubre mundo y las sombras proyectadas para los hombres son la realidad. Para los filósofos (¿y yo?), el mundo real es el que se ve en el exterior de la caverna, ahí donde solo se puede llegar con la ayuda de un gran maestro.

Quien consigue desprenderse de las amarras que lo mantienen condenado en un mundo de apariencias, al interior de la cueva y logra ascender progresivamente hasta el mundo suprasensible, es quien se llega a convertir en un gran, excepcional y admirable filósofo.

Es como decir que solo miramos ficciones y no verdades; en caso de no romper las trabas, ascender hacia la luz, resistir la ofuscación del deslumbramiento y contemplar al fin, las ideas supremas, cuyas sombras son meras apariencias del mundo espiritual presidido por el bien, cuyo conocimiento muestra el camino de redención del hombre.

¿Nosotras? que estamos en la caverna, y no conocemos otra verdad (y estamos a gusto con ella), nos podemos explicar nuestro mundo perfectamente.

Dentro de lo último ¿puedo decir? que las realidades compartidas, construidas por los prisioneros de la caverna, les impide imaginar lo que en verdad existe afuera, y solo hasta lo que observan, y después de vencer el deslumbramiento que provoca la luz del exterior de la cueva, es que encuentren libertad y nuevos esquemas de pensamientos. Las ataduras de los prisioneros, que les impide mover el cuello y sus piernas, girar y darse vuelta a fin de ver el mundo desde una perspectiva distinta, equivalen a los modelos mentales que los miembros de cualquiera organización comparten y limitan su funcionamiento, restringen su capacidad creadora y su velocidad de respuesta ante un medio cambiante y sin rumbo seguro.

Respecto a la relación existente entre las ideas y las cosas, este gran filósofo, dice que es de participación o imitación: las cosas participan de las ideas o las imitan. Y las ideas están, de alguna manera, presentes en las cosas. Afirma también, que las ideas son causa de las cosas, no por que las produzcan, sino porque constituyen su verdadera esencia; o que sirven de modelo para las cosas meramente particulares. Las cosas concretas parecen perder su realidad, pues quedan reducidas a mero reflejo o imitación de las ideas, pero carente de valor por sí mismas.

En conclusión creemos (vaya) que, la sociedad de ahora esta en decadencia pues aunque estamos en pleno siglo XXI vivimos en una caverna moderna llena de lujos y nuevos servicios, tecnología que nunca creímos imaginar, creaciones nuevas día con día, pero tan encerrados, encadenados a los medios de comunicación políticos, por el miedo a equivocarnos creemos, como dice Jorge Mario Gaviria: “No condenemos lo que desconocemos porque corremos el riesgo de medir y dejar en evidencia nuestra propia ignorancia” así fanático es el que no quiere razonar, esclavo el que no se atreve, y quien no sabe es un tonto. Triste realidad que se vive pues la falsedad de esos títeres que nos mueven (políticos, televisoras, programas de tv) no nos dejan salir de la ignorancia, de la obscuridad de lo visto superficial, como por ejemplo programas como la novela La rosa de Guadalupe que muestran lo que pasa en la sociedad actual, la ‘verdad’, y si ¿ok? muestran la sombra, una vaga idea, pero es un programa de actuación, el drama es raiting, el raiting igual a dinero, y aun así hay millones de personas que creen en los casos en lugar de buscar ellos, informarse o no dejarse llevar tanto por las apariencias y así ‘ayuda’ a la sociedad a entender el mundo en el que se vive, cuando solo muestra lo que se quiere ver. Otro ejemplo podría ser aquello programas de talk show como Laura en américa o Caso cerrado, donde ponen dilemas de conflictos familiares para resolverlos frente a millones de televidentes, muestran toda una farsa, una bola de chismes que es, como si se quedaran a medio del camino de la verdad, y en lugar de salir de la caverna empezaran una problemática para ver quien empujo a quien, y lo peor del caso es que existen personas en la actualidad que creen que esos casos que presentan en los programas son reales y que en verdad se ‘resuelven’.

No podemos olvidar a los políticos pues son los titiriteros que junto con los medios de comunicación nos manipulan a su antojo asi como los farsantes que proyectan las sombras a los encadenados, produciéndose un fin propio, inculturizando a los esclavos para que como tales produzcan su capital para sobrevivir.

La educación es el arte de conducir al hombre hacia la verdad, hacia el mundo de las Ideas, es decir, en el texto, salir de la cueva hacia la claridad del sol. La finalidad es doble, formar hombres capaces de gobernar y llegar a descubrir la verdad.

En este texto, encontramos las características propias de la educación en la sociedad platónica: se excluye de la educación a la clase obrera, solo se ocupa de ciertos guardianes, y su único objetivo es formar a la clase dirigente, el gobierno de los sabios.

La dialéctica, el arte del dialogo es lo que crea ciencia, su contenido son las entidades transcendentales del mundo ideal que ésta por encima de los sentidos, con él se llega al grado supremo del ser y por tanto le corresponde un grado supremo de conocimiento.

El buen gobierno es el arte de crear la ciudad perfecta y feliz. La finalidad es seleccionar hombres que sean capaces de llevar la ciudad a una vida feliz. Platón construye una filosofía ideal para salvar a la ciudad de los desastres de su tiempo.

Para la buena educación de estos hombres, deberán cumplir que los gobernantes sean buenos pedagogos y que sepan conducir a los ciudadanos a una vida feliz. Es indispensable la tarea del filósofo la selección, que es un proceso para llegar a ser hombres justos, sin ansias de mandar, esto es hace por medio de la dialéctica.

Desde su punto de vista, la vida del hombre tan sólo consigue con su pleno desarrollo dentro de la sociedad, que es así un organismo natural y no una para creación arbitrara.

No logra establecer el mundo sensible en su totalidad ya que opina para ello debe primero conocer el de las ideas, que a mi modo de ver representaba en sombras por esa misma razón, su desconocimiento.

Para terminar, todo lo relacionado con La parábola de la caverna de Platón, ¿lo puedo? dejar bien en claro con el ejemplo de una de las películas ganadora de tres oscares de la Academia 2000, como es: The matrix. En esta película se puede apreciar claramente el caso de la realidad para algunos y el ‘otro’ mundo, el mundo real para otros.

La gran pregunta que todos nos hemos hecho, sobre lo que hemos escuchado de la película, es ¿Qué es la matrix?... y frente a esto, ¿puedo decir? que es una celda virtual para el subconsciente de los prisioneros, su mente esta atrapada en una replica de la tierra antes de la gran catástrofe... es decir nuestra vida es un programa de computadoras... todo lo que tenemos, pensamos y poseemos no existe!!!, la verdadera realidad es la que está allá afuera, la que no todos somos capaces de percibir pero que con la ayuda de un buen maestro algún día alcanzaremos esa tan añorada realidad: la del mundo suprasensible.

1 comentario:

  1. Alejandro, muy propositivo tu ensayo, pero falta trabajar e hilar mejor las ideas, además de que había bastantes errores de redacción y algunos pocos de ortografía. Creo que si escribes un ensayo para un equipo debes dejar de escribir en primera persona, no?

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